Aromatizar una habitación como parte de nuestros rituales personales, diarios o habituales, nos da un momento pausado donde nos concentramos en despertar nuestro sentido del olfato. Una forma muy linda de hacerlo es utilizando velas, que además de que aromatizan de forma muy sutil y duradera, forman parte del diseño y estética de nuestros espacios. En Laguna Cyprien optamos por velas hechas con cera vegetal de soya por sus beneficios ambientales y prácticos.
Velas y tipos de ceras
Comúnmente, las velas están hechas con cera de parafina, una mezcla de hidrocarburos derivados del petróleo. Es una buena opción en términos de calidad-precio, pero no lo es en términos de impacto ambiental.
Desde los años 90, la cera vegetal de soya se ha presentado como una alternativa para disminuir el uso de productos petroquímicos. Otra cera vegetal es la de abeja que se produce de forma natural para la construcción de las colmenas.
Cera vegetal de soya
La cera vegetal de soya se obtiene al convertir el aceite de soya en una grasa solidificada a través de un proceso de hidrogenado. Esto permite que la cera se mantenga sólida a temperatura ambiente y se derrita con el calor.
¿Cuáles son sus propiedades y beneficios?
Las velas de cera de soya queman a menor temperatura que las velas comunes: con menos fuego aumenta la dispersión del aroma.
No emiten toxinas en el aire, a comparación de las de parafina que emiten mayor cantidad de hollín y compuestos volátiles de carbono.
Por su quemado lento, pueden durar de 2 a 3 veces más que el resto de las ceras.
La fragancia de la vela aromatiza los espacios aun sin encenderla.
La cera de soya tiene un punto de fusión muy bajo entre 40 y 50°C, por lo que el riesgo de quemadura es poco e incluso puedes utilizarlo para hidratar la piel o dar masajes; las velas de parafina lo tienen en 80°C.
Es una cera muy amigable, puedes limpiarla fácilmente de cualquier superficie con agua y jabón.
¿Cómo cuidar tu vela de cera de soya?
En la primera quema deja que la vela se consuma hasta el borde del recipiente para propiciar una quema regular.
Intenta no dejar prendida tu vela por más de 2 horas continuas, sobre todo porque el envase de metal se calienta.
Corta la punta del pabilo regularmente. No tiene que ser entre quema y quema, pero sí de forma constante.
Cuando tu vela se terminé, puedes reutilizar tu envase metálico, extendiendo su vida y uso, para darle hogar a una nueva vela o para almacenar otros aromatizantes como tu Palo Santo o Papier D'Armènie.
Conoce los aromas de nuestras velas de cera de soya
Hoja de higo: un aroma fresco y afrutado acompañado por la hoja de higo en todo momento. Es herbal por sus notas de té verde y bergamota, y ligeramente fuerte al fondo con tonos de almizcle y salvia.
Soliflor - té blanco: este es un aroma fresco, con intensos tonos florales, cítricos y perfumados que abren paso a la dulzura del almizcle y el ámbar.
Mossa Borea - clavo y nuez moscada: esta es una fragancia cálida y amaderada que inicia con notas de clavo y nuez moscada. En el cuerpo aparecen el sándalo y el patchouli con notas terrosas y un poco dulces para que finalmente, en la base de ámbar y cedro, se asiente el aroma de madera.
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