Hay un día en el que todas las posibilidades caben. A veces, descanso ininterrumpido, largo, que nos permite pasar las horas lentamente, entre la quietud, la calma y la presencia; a veces, un día que se alarga entre tantas actividades, para hacer, deshacer y rehacer, de resetear la rutina y reabastecernos de energía. Los domingos son ese día donde el cuidado y los rituales cobran una dimensión profunda.
¿Nos acompañamos en un ritual de domingo?
Uno de nuestros rituales favoritos los domingos es el de cuidar nuestros espacios personales, sacudir la semana que termina y preparar un panorama fresco y limpio para lo días que se acercan. Abrir las ventanas y dejar que el viento corra, aromatizar con nuestra fragancia favorita --la que nos ayudará a recordar estos domingos de presencia--, limpiar la casa y lavar las sábanas para terminar el día en una cama fresca.
Domingo es el día de pereza, de calma, de tiempo largo, de desconectar; el día de dormir hasta tarde o de irse a dormir temprano; el día de desayunos y películas en cama, de momentos bonitos en familia, en pareja o con nosotros mismos; es el día dulce, de no hacer nada o hacerlo todo, pero en paz y en buenas sabanas.
Entre las sábanas de Domingo, marca mexicana con la que compartimos rituales de descanso, hemos encontrado una gran importancia en integrar, de manera consciente, a nuestras rutinas hogareñas productos que, además de su funcionalidad y practicidad, contribuyen a una atmósfera de cuidado y valor, no sólo para nosotros, sino también para el medio ambiente con envases rellenables, ingredientes biodegradables o naturales de alta calidad, y producciones lentas y pequeñas.
Nos importa detenernos a considerar que todo aquello que nos permite llevar a cabo nuestros rituales tiene un origen responsable y digno, y tendrá una vida circular que no sumará al ciclo vicioso de consumo y desecho.
Cuidando de nuestros textiles en casa
En Domingo las sábanas se vuelven más suaves después de cada lavada. Para alargar su vida te recomendamos:
Lavar en ciclo frío.
Lavar con colores similares, evitando los colores oscuros.
Secar al aire libre para preservar las fibras y el color.
En caso de usar secadora, procura un ciclo corto a baja temperatura.
Al poner tus sábanas, rocía un poco de perfume textil y estarán listas para recibirte en cama.
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