top of page
Sara Castañón

Travel Story: Japón, el espíritu de la hospitalidad

En Laguna Cyprien constantemente nos encontramos orbitando hacia un estilo y filosofía de vida. En ese movimiento nos hemos identificado con algunos aspectos de la cultura japonesa: su sentido de hospitalidad, su conexión con la naturaleza y su apreciación por los rituales. Junto a una serie de fotografías hechas por nuestra directora creativa, aquí les queremos compartir un poco de estos elementos que valoramos y que forman parte de nuestra visión de vida.


El espíritu de la hospitalidad en Japón


En Japón la hospitalidad se construye a partir del concepto Omotenashi, una filosofía enraizada en la cultura que va más allá del servicio. No sólo se encuentra en los oficios, sino que tiene que ver con una forma relacional, en la que la gente tiene como prioridad un trato humano de amabilidad y respeto mutuo. Lo notas en todo momento, como cuando que entras a una tienda y te reciben y despiden con un saludo cordial.


La mejor representación del Omotenashi se encuentra en las ceremonias de té. Con una combinación de elementos cuidadosamente seleccionados, los maestros preparan el té frente a sus invitados, en total transparencia. Cada movimiento está cargado de significado y los invitados están rodeados de un trato único.



Donde la hospitalidad va más allá de lo tangible


Algo que notamos al visitar Japón es cómo los elementos se complementan entre ellos para construir el ambiente ideal. En los hoteles, por ejemplo, más allá de la estética, todos los componentes, como el acomodo de los muebles, la selección de la decoración y las distintas texturas, son parte esencial para crear una experiencia completa. Todo está pensado para que al recorrer los lugares, las transiciones entre los distintos espacios se distingan en sutilmente a través del aroma, la luz y el sonido, invitándonos a percibir el entorno con los sentidos.


En ese mismo sentido, algo que distingue la hospitalidad japonesa es su atención a los detalles. Por medio de la atención y el genuino interés logran anticiparse a tus necesidades, desde lo más sencillo como asegurarse de que tengas un vaso con agua cerca de la cama, hasta ajustarte la temperatura del cuarto o prepararte un baño minutos antes de que vuelvas al hotel. En muchos lugares de hospedaje te ofrecen pijamas y otras prendas para que estés cómodo en todo momento, y se aseguran de que estés satisfecho con piezas específicas, como libros, productos faciales, sake y té.



La hospitalidad y el servicio siempre están rodeados de rituales. Esta forma de vivir basada en la repetición es muy personal, ya que al darnos el tiempo y el espacio para realizar una actividad, sin restarle valor, nos permitimos detener a apreciar el presente.


La importancia de la calma


En Japón parece que todo lleva un mismo ritmo de lentitud, y aunque en las ciudades no falta el movimiento, el actuar de la gente es peculiarmente pausado. Constantemente te encuentras con una atmósfera de calma, por ejemplo al comprar fruta y notar que los vendedores se toman el debido tiempo para empacar tus compras. Este sentimiento de calma no sólo está en la hospitalidad, sino también en su unión con la naturaleza.



La contemplación es una característica cultural que no se ha perdido y que se relaciona directamente con la meditación. Las plantas y los árboles, así como otros elementos como la arena y las rocas, se utilizan en los jardines japoneses para apaciguar la mente y permitir que las personas se concentren en el presente.


Algunos rituales diarios, como prender un incienso y dejar que su característico humo blanco recorra el espacio con su aroma, nos ayuda a recordar esos momentos de calma y paz, donde el ritmo puede alentarse hasta parecer inmóvil, volviéndose un instante contemplativo.




La hospitalidad que se construye a base de admiración, respeto y amabilidad nos permite conectar con las personas en un nivel más íntimo, más humano, y eso es algo que buscamos expresar no sólo en nuestro servicio, sino también es nuestra cotidianidad. Agradecemos que entre la belleza de los detalles y la sensación de que cada encuentro está lleno de sinceridad, Japón nos haya permitido apreciar otra forma de hospitalidad.

Comments


bottom of page