El Palo Santo y su humo blanco originalmente fueron introducidos a ceremonias significativas por los chamanes en distintas tribús a lo largo de América; hoy, es parte de un ritual de cuidados personales que nos permite acercarnos a la naturaleza de una manera distinta, disfrutando de un olor especial y su capacidad transformativa.
¿Cuál es el origen del Palo Santo?
El Palo Santo, o "madera sagrada", es conocido por ser un incienso con usos tradicionales medicinales y por tener un olor leñoso, con tonos dulces y cítricos. Proviene del árbol Bursera Graveolens y crece principalmente en América, en países como Perú, Guatemala, Honduras, México, entre otros.
Algo que distingue a esta madera es que para ser cosechada el árbol debe crecer entre 50 y 70 años. Al morir de causas naturales, el tronco debe permanecer en su mismo lugar por cinco años, aproximadamente, para que los aceites en la parte más seca del tronco maduren por completo. La recolección de la madera después de su muerte contribuye a la limpieza de los bosques y otros espacios donde crecen.
¿Para qué tenemos un ritual con Palo Santo?
Las prácticas asociadas con el Palo Santo iniciaron en tribús Aymaras, Quechuas, Shuar, entre otras, y han sido integradas por muchas culturas a lo largo del continente y el mundo. Con su globalización, los beneficios medicinales se popularizaron, entre ellos sus propiedades para tratar la neuralgia y el catarro, y como diurético, antiséptico y antioxidante.
Aunque su uso ha ido evolucionando para adaptarse a las creencias modernas, quienes lo utilizan preservan algunas de las intenciones originales, sobre todo las espirituales. Comúnmente se utiliza para atraer buena suerte, limpiar los espacios de malas energías, crear protección, y purificar el ambiente. Para muchas personas, el cuidado personal incluye un ritual con Palo Santo, usándolo para sahumar, aromatizar y crear una atmósfera de calma en los espacios.
¿Cómo se usa el Palo Santo?
La madera del Palo Santo se enciende con un cerillo, encendedor, o la llama de una vela. Una vez que la madera se enciende con una flama debemos apagarla agitando la mano para permitir que el humo blanco flote por el ambiente. Una vez encendido, se recomienda recorrer el espacio o los objetos que se quieran limpiar, y dejar que el aroma emane libremente. Los pedazos de madera del Palo Santo no son de un sólo uso, por lo que después de sahumar el ambiente se pueden apagar y reutilizar hasta que la resina se consuma por completo.
Usemos el Palo Santo de manera consciente
Como todo lo que aprovechamos de la naturaleza, es importante que lo hagamos de manera consciente. Aunque el Palo Santo y el árbol Bursera no se encuentran en peligro de extinción, el uso desmedido es capaz de destruir sus hábitats y de romper sus proceso de cosecha para satisfacer la alta demanda. Cuando compramos Palo Santo es importante conocer de dónde proviene, si existen certificados y organizaciones que avalen el origen de la madera y así no incurrir en la explotación del árbol.
Esta madera sagrada está cargada de las intenciones que le brindamos al hacerla parte de nuestro ritual de cuidados. Conocer sus usos tradicionales, respetar su origen y su energía es parte vital de un uso consciente.
Comments