Pequeños placeres, un ritual de Domingo
Hay un día en el que todas las posibilidades caben. A veces, descanso ininterrumpido, largo, que nos permite pasar las horas lentamente, entre la quietud, la calma y la presencia; a veces, un día que se alarga entre tantas actividades, para hacer, deshacer y rehacer, de resetear la rutina y reabastecernos de energía. Los domingos son ese día donde el cuidado y los rituales cobran una dimensión profunda.

¿Nos acompañamos en un ritual de domingo?
Uno de nuestros rituales favoritos los domingos es el de cuidar nuestros espacios personales, sacudir la semana que termina y preparar un panorama fresco y limpio para lo días que se acercan. Abrir las ventanas y dejar que el viento corra, aromatizar con nuestra fragancia favorita --la que nos ayudará a recordar estos domingos de presencia--, limpiar la casa y lavar las sábanas para terminar el día en una cama fresca.